
Courtney empezó dando vueltas por Bel Air y después continuó ofreciendo sus servicios en Maryland y Virginia, haciendo las veces de tienda pop up y participando en eventos de shopping privados. Su negocio sobre ruedas cuenta con un probador, espejos, beauty bar y un sistema de sonido de última generación para ponerle banda sonora a la experiencia de compra.
En España no íbamos a ser menos y tenemos ejemplos como el de Natàlia Puiggrós, la propietaria The Gypsy Truck, una boutique nómada y bohemia escondida en el interior de un camión Commer que recorre Formentera desde 2015 y tiene como credo el "gyspsian way of living".
Según un artículo de XL Semanal y la propia web de la joven emprendedora, Natália compró el camión a un amigo que viajó de festival en festival durante los años setenta. Este dejaba pasar la noche a todo artista que se le cruzase a cambio de un trueque: que el beneficiario dejase su huella personal en el vehículo, dibujando algo sobre la carrocería. Como no podría ser de otro modo, ella mantuvo ese tesoro intacto y puede decir orgullosa que su Commer está decorado con ilustraciones originales de la década más hippie.
En la actualidad, The Gypsy Truck cuenta con una marca propia, Gypsy Truck, inspirada en diferentes culturas que Natália ha conocido en sus viajes y, al igual que GlamOURHOLIC Curbside, ofrece sus servicios para eventos privados.
Tras haber realizado este recorrido fashionista sobre ruedas parece que no cabe duda de que la industria de la moda está cambiando. La aparición de estas furgonetas no es más que una prueba de que el cliente cada vez está más cansado de la típica experiencia de compra anodina en locales de marcas low-cost que comercializan sus productos de forma masiva.