El arco argumental 'Spider-Man: Back in Black' ('Spider-Man: De vuelta al negro', 2007) es una recopilación de los números comprendidos entre el 539 y el 543 de la serie 'Amazing Spider-Man' (1963 - actualidad). He querido reseñarlo porque me parece un cómic muy especial, ya que muestra el lado más humano, amargo y gris del hombre araña.
Este recopilatorio, que forma parte de la colección Marvel Deluxe editada por Panini Comics, nos enseña que tras un superhéroe hay algo mucho más complejo que uno o varios superpoderes. En concreto, nos revela que detrás de Spider-Man hay un hombre que es sobrino y marido antes que héroe y que, a veces, tiene sentimientos encontrados que entran en conflicto con su ética y principios.
Quizá todo lo anterior ya lo sabíamos, pero puede que se nos hubiese olvidado debido a su personalidad vacilona y risueña. Y lo sabíamos porque la trágica muerte del tío Ben, ese hombre sabio que una vez dijo que un gran poder conlleva una gran responsabilidad, fue precisamente el detonante que hizo emerger la faceta heroica del trepamuros.
En la historieta que nos ocupa, 'Spider-Man: Back in Black', el arácnido vuelve a experimentar de cerca el dolor de una posible pérdida tan traumática como todas las anteriores. En este caso, la de su adorada tía May, que está herida de gravedad a causa de una bala que no llevaba su nombre escrito.
Sin embargo, Peter Parker ya no es aquel adolescente anónimo al que picó una araña, sino un hombre hecho y derecho, casado con la bella Mary Jane y con un rostro reconocible para la sociedad a causa de su primer y desafortunado posicionamiento durante los sucesos relacionados con el Acta de Registro de Superhumanos.
Con el propósito de encontrar al responsable para hacer justicia y como prueba de que su alegre y jovial espíritu se ha apagado hasta ennegrecer por completo, Spidey decide desempolvar su viejo uniforme negro; aquel cuyo diseño es idéntico al del traje alienígena que apareció por primera vez en el evento crossover 'Secret Wars' (1984) y que tanto aterrorizó a MJ en el pasado.
Sin embargo, Peter Parker ya no es aquel adolescente anónimo al que picó una araña, sino un hombre hecho y derecho, casado con la bella Mary Jane y con un rostro reconocible para la sociedad a causa de su primer y desafortunado posicionamiento durante los sucesos relacionados con el Acta de Registro de Superhumanos.
Con el propósito de encontrar al responsable para hacer justicia y como prueba de que su alegre y jovial espíritu se ha apagado hasta ennegrecer por completo, Spidey decide desempolvar su viejo uniforme negro; aquel cuyo diseño es idéntico al del traje alienígena que apareció por primera vez en el evento crossover 'Secret Wars' (1984) y que tanto aterrorizó a MJ en el pasado.
El atuendo canaliza los sentimientos de ira y rabia que fluyen a través de Peter. El encargado de hacérnoslo saber es el articulista y fundador del sitio Zona Negativa, Raúl López, quien, a modo de prólogo, hace una extraordinaria reflexión sobre el duelo que se atraviesa al perder a un ser querido y la necesidad de exteriorizarlo a través de la indumentaria, mediante el luto. De este modo, López contextualiza la historia guionizada por J. Michael Straczynski y dibujada por Ron Garney, a la vez que justifica por qué este volumen es tan diferente del resto de cómics de nuestro amigo y vecino Spider-Man.
Lo cierto es que este ejemplar es oscuro y se aleja del tono desenfadado del personaje. En su narración se siente una amargura característica de géneros como el noir y el desarrollo del argumento es más propio de otros personajes más crudos de La Casa de las Ideas, como The Punisher. En mi opinión, todos estos factores juegan en su favor, haciendo que este tomo merezca un importante lugar en nuestras estanterías.